Aparentemente, el ganador del Royal Rumble, Batista, estuvo realmente molesto en el backstage y llegó a discutir con algunos directivos de la WWE por la manera en la que se manejó la situación y la reacción que recibió por parte del público en Pittsburgh este pasado domingo por la noche después de su victoria en Royal Rumble. Como se ha señalado anteriormente, Batista le gritó a los fans y cuando se cerró la emisión del programa llego a discutir con alguno de los asistentes e incluso hizo gestos a la grada en señal de burla (le saco los dedos medios a los fans mientras coreaba YES YES YES).

Otro de los afectados por la actitud del público asistente al PPV fue el campeón de la WWE, Randy Orton. Fuentes internas aseguran que él estaba realmente "muy cabreado" entre bastidores después de su combate con John Cena en el Royal Rumble. Al parecer, las reacciones del público del domingo afectaron muy negativamente a “La Víbora". Un aficionado que estaba sentado en primera fila ha dicho que Orton murmuraba durante el combate que el de hoy era el "peor público que había visto jamás" y que John Cena le respondía con un "no te preocupes por eso.".